
Cómo haces con las heces: la opción sostenible para la vida moderna
¿Sabía que el papel higiénico es un invento relativamente nuevo, que data de la segunda mitad del s. XIX? La humanidad, desde tiempos remotos ha empleado desde piedras, hojas o dispositivos que consistían de una esponja atada a un palo llamados tersorium que usaban en las letrinas del imperio romano. Actualmente muchos asiáticos defecan en hoyos en los baños y se limpian con una manguera con agua, y si hace falta usan la mano para cerciorarse de que han eliminado todo el excremento. Con razón tradicionalmente se saludan inclinándose y no mediante un apretón de manos como en occidente, claro que ahora todos los baños tienen lavamanos. Pero piénselo, ¿se limpiaría con papel todo el cuerpo? ¿Entonces por qué hacerlo así en la parte que más se ensucia? No tiene sentido. Además se sentirá refrescado, como después de ducharse.
Un bidé (palabra de origen francés) es un accesorio de plomería diseñado para la higiene personal. Proporciona una limpieza profunda de la parte inferior del cuerpo después de ir al baño, ofreciendo una mejor alternativa al papel higiénico. Los bidés vienen en diferentes formas. Algunos se fijan al inodoro, ya sea como un dispositivo lateral o con una manguera flexible para un uso cómodo. Otros son unidades independientes, similares a un lavabo bajo para limpiarse sentado.
Ampliamente adoptados en Asia, Europa, Sudamérica y el norte de África, los bidés son un elemento común en muchos hogares. Recientemente, su popularidad ha ido en aumento en Estados Unidos, a medida que más personas reconocen sus beneficios higiénicos y ecológicos.
Para una experiencia lujosa, un bidé japonés es una innovación. Introducidos por primera vez en 1967, estos accesorios de alta tecnología se han vuelto imprescindibles tanto en espacios públicos como en hogares. Los modelos modernos incluyen asientos con calefacción, limpieza con agua tibia, secado al aire, descarga automática, apertura y cierre de tapa. En los últimos 30 años, los bidés han avanzado aún más; los bidés inteligentes actuales ofrecen autolimpieza, esterilización UV, desodorización e incluso funciones de lavado con masaje. Algunos vienen equipados con una luz nocturna, lo que aumenta su comodidad.
En los últimos tiempos, la necesidad de vivir de manera sostenible se ha vuelto más evidente que nunca. Si lo duda, acuérdese de la pandemia. Un cambio simple pero impactante es pasar del papel higiénico al uso de un bidé o una manguera adjunta a su inodoro.
Cuerpo:
Elimina bacterias y residuos, además de ser más suave, evitando la irritación en personas con pieles sensibles o con hemorroides.
Beneficios ecológicos:
Usar un bidé ahorra árboles y reduce la contaminación. La producción de papel higiénico consume muchos recursos y contribuye significativamente a la deforestación.
Ventajas de higiene:
Los bidés proporcionan una limpieza superior en comparación con el papel higiénico, que a menudo solo esparce la suciedad en lugar de eliminarla.
Costo:
Con el tiempo, los bidés son más rentables y confiables, especialmente durante las crisis como las experimentadas durante la pandemia.
Perspectiva cultural:
Las sociedades modernas en Asia han adoptado los bidés desde hace mucho tiempo, e históricamente, los humanos han utilizado métodos similares durante cientos de años.
La transición a un bidé no es solo una elección ecológica, sino un paso hacia un estilo de vida más higiénico y sostenible. Únase al movimiento hacia la sostenibilidad y una mejor higiene considerando un bidé para su hogar.